Como bien nos dijo la autora en una conversación que tuvimos con ella por facebook: «Cada obra tiene un trozo de mí». Y nosotros no somos quien para destacar ninguna.
Su múltiple condición de actriz, dramaturga y directora escénica la convierten en una de las más interesantes y prolíficas mujeres del panorama teatral español. Dentro del ámbito de la autoría, que es el que hoy nos ocupa, ha desarrollado su labor en diversidad de géneros, formatos y temáticas. Así, entre otros, ha dedicado su atención a la pieza fantástica (Arcángeles, Tras los cristales o María), la comedia contemporánea (El enigma de la Dama de Elche), el drama actual (Éramos tan jóvenes, Tránsito) y el histórico (obras sobre mujeres medievales: Raquel, hija de Sefarad; Sancha, reina de Hispania; y Zhara, favorita de Al- Andalus), el humor surrealista (Sobaco y Axila), y el monólogo en sus diferentes vertientes.
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